- perm_identity Apicultor tradicional
- label La miel
La miel es el único alimento natural que no se pudre ni estropea, que dura para siempre y después de cinco años en la alacena de la cocina sigue siendo comestible.
Cualquier alimento envasado, incluyendo la miel, debe llevar obligatoriamente una etiqueta que indique la fecha de caducidad, entre otras cosas.
Normalmente colocada en un lugar visible, tiene que mostrar la fecha de caducidad o consumo preferente al igual que el registro sanitario de la empresa envasadora, todo esto es para cumplir con la ley vigente. Actualmente para la miel, el consumo preferente es de 2 años desde la fecha de envasado.
De esta forma el consumidor tiene la información segura de su consumo, así como la garantía de un producto seguro.
¿Fecha de caducidad o consumo preferente? Diferencias.
Para la miel, la fecha que se señala la etiqueta es la del “consumo preferente” que es muy diferente a la “fecha de caducidad”
La fecha de “caducidad” significa que el producto, tiene una vida que termina cuando esa fecha es sobrepasada, por lo que el envasador no garantiza las propiedades del producto fuera de ese plazo.
En cambio la fecha de “consumo preferente” significa, que fuera de ese plazo de tiempo, el producto todavía sigue siendo seguro para su consumo, pero el fabricante no puede garantizar sus propiedades al 100%.
Ahora viene un caso excepcional, y es el de la miel. En el envase de la miel podemos encontrar una etiqueta que nos indica “fecha de consumo preferente”, lo que nos está diciendo que fuera de ese plazo, su consumo es completamente seguro.
Pero, entonces, si la miel no caduca nunca, ¿Por qué tiene esa fecha? La respuesta es la siguiente: La ley vigente alimenticia obliga a todos los envasadores de productos destinados a la alimentación a poner una fecha máxima de 2 años, aunque la miel sea un producto que podemos decir que “no caduca nunca”, o más bien podríamos decir que podríamos consumirla a lo largo de los años sin que se mermen sus cualidades
¿Cómo podríamos averiguar si nuestra miel se ha deteriorado?
Definir que se puede considerar como “deterioro” no es tan fácil. Un ejemplo claro seria si al abrir el envase todo el líquido sale de forma un tanto violenta por la tapa.
Esto significa que por diversas razones, que suele ser principalmente por un exceso de humedad, esta ha fermentado debido a las enzimas que contiene, liberando gas que al abrir la tapa sale hacia el exterior.
Otro deterior que podría sufrir sería si ha estado expuesta al sol durante mucho tiempo, al igual que si ha estado expuesta a humedades. Por este motivo en envasador nos tiene que orientar de como conservarla correctamente.
Mi miel ha pasado de estado líquido a estado cristalizado, ¿Por qué?
Si se compra miel en una temporada del año donde hace calor, se encuentra en estado líquido y ligeramente viscoso, pero conforme nos encontremos en las estaciones de otoño o invierno, su estado cambiará a sólido.
Sigue siendo el mismo producto, con las mismas propiedades, lo único que ha pasado es que su estado ha cambiado.
Sin embargo, esto suele ser garantía de pureza, ya que este fenómeno significa que el producto es completamente natural y puro.
Otra cuestión y otro tema es cuando se adultera con otros productos como pueden ser agua, glucosa, espesantes, etc. algunos de los cuales sí que caducan. Pero, entonces, eso ya no sería miel.
La miel cambia su aspecto y su textura hasta el punto de cristalizar. Pero no significa ni deterioro ni que pierda propiedades nutritivas; todo lo contrario, la cristalización es totalmente natural y es la garantía de lo que se denomina en el argot apícola, pureza.
El proceso de cristalización es algo natural en casi todas las mieles y es la mejor forma de que mantengan sus propiedades naturales.
No hay que asustarse cuando en la miel empiezan a aparecerle pequeños cristales o pequeñas manchas, ya que eso no significa que no sirva, sino que es el resultado de partículas como enzimas y polen que permanecen en ella desde que se elabora.
¿Cómo comprar miel con garantías de calidad?
La principal señal de calidad que nos puede ofrecer cualquier envasador sería en la que su etiqueta pusiese “miel cruda”. Esto significa que es muy beneficiosa para la salud debido a que se envasa tal cual proviene de la colmena, sin ningún tratamiento previo ni posterior, sin utilizar medicamentos y sin mezclarla con otros productos como podría ser la glucosa.
Si de verdad quieres obtener una calidad y garantía en tu compra, aquí tienes todas las variedades de miel cruda con un resultado en sabor, textura y propiedades intactas.