- perm_identity Apicultor tradicional
- label La miel
No hace mucho tiempo existía la costumbre de poner un poco de miel en el chupete del bebe o en el biberón con la intención de incentivar a que los bebes tomaran leche de una manera más fácil, ya que el dulzor de la miel lo hacía más apetecible.
Durante toda la vida el ser humano ha consumido miel y ha sido utilizada tanto en adultos como en niños, ya que se consideraba un producto noble.
Sin embargo los médicos descubrieron que no debía darse miel a los bebes con menos de un año.
Esa recomendación derivó en que la miel era mala, hasta tal punto que incluso muchas madres empezaron a dudar de si ellas podían tomarla durante la lactancia, ya que tenían el miedo de que si consumían miel llegara al bebe a través de la leche materna.
Al final resultó ser un miedo infundado ya que todos los adultos pueden consumir miel y no afecta para nada si se está alimentado al bebe con leche materna.
Solo es peligroso dar miel al bebe durante su primer año de vida.
¿Por qué es peligrosa para los bebes menores de un año?
La miel en si no es nada mala. El problema está en una bacteria que se llama Clostridium botulinum, que está presente en la miel, sobre todo, en mieles que no han sido debidamente limpiadas.
Esta bacteria es inofensiva cuando la flora intestinal ha alcanzado madurez, es decir, cuando ha llegado a un año de vida.
Surgen problemas en bebes menores de un año cuando las esporas llegan al intestino grueso del bebe, entonces se transforman en formas vegetativas y expulsan toxinas, lo que hace que se produzca un trastorno neurológico al cual se le ha llamado botulismo infantil.
¿Qué es el Botulismo?
El Botulismo infantil es una enfermedad producida por una toxina.
Su historia es bastante breve ya que se conoció en 1976 y realmente su incidencia es bastante baja.
Tiene síntomas muy variados desde estreñimiento, llantos débiles, parálisis o párpados caídos.
Aunque se ha relacionado esta enfermedad con el consumo de miel en bebes menores de un año, hay que decir que no solo es la miel la causante, sino que también ha sido causada por el consumo de algunas infusiones de especies vegetales, en cereales infantiles, jarabe de maíz y preparados deshidratados para lactantes.
También se han encontrado esporas de esa bacteria en suelos y sedimentos acuáticos del mundo.
Por todo ello, no solo es la miel la que causa casos en bebes, sino que se encuentra en la tierra y el suelo de zonas rurales (sobre todo si hay ganadería) y en zonas urbanas con obras en construcción.
¿Se ve como un riesgo sobredimensionado?
Según un informe de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) la problemática del botulismo infantil producido por el consumo de miel podría haber disminuido desde que países como EE.UU y Reino Unido comenzaron a desaconsejar su consumo en bebes a finales de 1970.
Es por eso que en muchos países ya ponen en el etiquetado de la miel que “no está indicado su consumo para niños menores de 12 meses”.
Debido a esto se recomendó que solamente se alimenten a los bebes con leche materna, nada de alimentos infantiles con ingredientes peligrosos para ellos.
No hay que tener un miedo exagerado a la miel, solo llevar cuidado y no dársela a menores de 12 meses, ya que no están preparados físicamente para asumirla perfectamente en su cuerpo.
Debemos estar tranquilos y evitar temores en torno a la miel.
La mejor miel sería la que se encuentra en estado crudo, ya que es la auténtica natural. La puedes comprar aquí.